Una excursión a Versalles desde París es una oportunidad única para sumergirse en la historia y cultura monárquica de Francia.
Veremos todo, desde cómo llegar hasta el mejor momento para ir y las 10 atracciones que no te puedes perder cuando estés allí.
Un consejo práctico: lleva tu eSIM de viaje iRoamly Francia para mantenerte conectado mientras exploras los terrenos del palacio y compartes fácilmente tus momentos de realeza.
La mejor forma de viajar de París a Versalles
Cuando viajes de París a Versalles, el confort y la comodidad son lo más importante. A continuación, las tres mejores maneras de llegar a Versalles, de acuerdo a la comodidad y facilidad:
1. Tren RER C (Recomendado)
El RER C será la manera más rápida y económica de llegar a Versalles. La línea de tren regional va directamente desde el centro de París hasta la estación Versalles Château Rive Gauche, a poca distancia a pie del Palacio. El trayecto dura aproximadamente 40-45 minutos y los boletos cuestan 3,65 € por trayecto.
2. Recorridos Privados
Si prefieres una experiencia más relajada y sin preocupaciones, un recorrido privado es una excelente alternativa. Los recorridos incluirán transporte, un guía y acceso prioritario al Palacio, haciendo que tu visita sea agradable e informativa. Los precios comienzan alrededor de €70-€150 por persona, dependiendo del paquete.
3. Servicio de Autobús o Autocar
Para aquellos que prefieren viajar en autobús, hay servicios directos de autocares entre París y Versalles. El trayecto dura aproximadamente 45-60 minutos y los boletos comienzan alrededor de €10-€15 de ida. Es más lento que el RER, pero puede ser la opción más económica si viajas en grupo.
¿En qué mes debería visitar Versalles?
El mejor momento para visitar Versalles dependerá de si prefieres evitar las multitudes o hay cosas específicas que quieras ver.
Fuera de Temporada (Noviembre – Marzo)
Al igual que viajar a París, visitar Versalles fuera de temporada significa que tendrás una experiencia más tranquila, con menos visitantes. Los jardines no estarán en su mejor momento, pero el palacio sigue siendo impresionante, y con menos personas recorriéndolo. Los boletos también pueden ser más baratos durante este tiempo.
Temporada Alta (Abril – Octubre)
Este es el mejor momento para visitar Versalles si quieres verlo todo en su máximo esplendor. Desde la primavera hasta el otoño, los jardines están en plena floración y funcionan las atracciones adicionales, como los espectáculos de fuentes musicales. Sin embargo, prepárate para lidiar con las multitudes, especialmente los fines de semana.
¡Es tu decisión! Contamos con 10 lugares imprescindibles para ver cuando visites Versalles y te ayuden a comenzar.
Top 10 Imprescindibles en Versalles
1 – Palacio de Versalles (Château de Versailles)
El Palacio de Versalles, inicialmente encargado por el Rey Luis XIV, el Rey Sol, en 1682, es uno de los símbolos más emblemáticos de la monarquía francesa. Conocido por su grandeza e importancia histórica, representa el auge del poder real y la influencia de los reyes en la historia de Francia. Después de que la monarquía fuera abolida en el siglo XX, el palacio fue transformado en un museo y abierto al público. Hoy en día, sigue siendo una atracción de renombre mundial y patrimonio cultural, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1979.
Cuándo visitar: En las mañanas, antes de que lleguen las multitudes.
Cómo llegar: A cinco minutos caminando desde la estación Versailles Château Rive Gauche.
Sugerencia: Dado que el palacio principal está cerrado todos los lunes, evita visitarlo los domingos y martes, cuando la afluencia es especialmente alta.
2 - Jardines de Versalles (Jardins du Château de Versailles)
Pasa horas descubriendo los vastos jardines, una obra maestra de André Le Nôtre, donde puedes relajarte entre fuentes y esculturas de estilo francés.
Cuándo visitar: En primavera y verano, para disfrutar de la experiencia completa.
Cómo llegar: Justo detrás del Palacio, caminando.
Durante los fines de semana de verano, se presentan espectáculos de fuentes musicales.
3 - El Gran Trianón
Hecho completamente de mármol rosa, este elegante palacio era el lugar donde los reyes franceses se retiraban para mayor privacidad. Menos concurrido que el palacio principal, ofrece una visita tranquila.
Cuándo visitar: A media tarde, para evitar las horas más concurridas.
Cómo llegar: A 15 minutos a pie desde el palacio principal.
Consejo: La tranquilidad se extiende hasta los jardines.
4 – El Petit Trianon
Un palacio más íntimo que su majestuoso hermano mayor, que fue la residencia de María Antonieta, el Petit Trianon ofrece una visión de la vida privada de la Reina.
Cuándo visitar: A última hora de la mañana.
Cómo llegar: Un corto paseo desde el Gran Trianon.
Detrás del Petit Trianon está el pueblo rústico de María Antonieta.
5 – La Galería de los Espejos (Galerie des Glaces)
La sala del Palacio que todos conocen, la Galería de los Espejos es donde se firmó el Tratado de Versalles, poniendo fin a la Primera Guerra Mundial. Admira los candelabros y, por supuesto, los espejos.
Cuándo visitar: Lo mejor es temprano, para verlo mayormente por tu cuenta.
Cómo llegar: Ubicado dentro del Palacio de Versalles.
Consejo: Hay mucho que ver y hacer en la Sala de los Espejos – tómate tu tiempo.
6 – Las Caballerizas Reales (Écuries Royales)
Antiguo hogar de los caballos de los Reyes, las lujosas caballerizas ahora ofrecen exposiciones dedicadas a los caballos en la historia del arte y la realeza.
Cuándo visitar: Por las tardes.
Cómo llegar: Justo detrás del Palacio principal.
Esté atento a los espectáculos de caballos que se presentan.
7 – La Capilla Real (Chapelle Royale)
Otra atracción dentro del Palacio, la Capilla Real es un homenaje impresionante a la arquitectura barroca – observa el techo y sus delicados detalles.
Cuándo visitar: Después de haber visto la Sala de los Espejos.
Cómo llegar: Dentro del Palacio de Versalles.
Consejo: Si tienes la oportunidad, intenta asistir a una misa o espectáculo.
8 – El Hameau de la Reina (Hameau de la Reine)
Un encantador refugio rústico que María Antonieta usaba para retirarse, el Hameau de la Reina es un pintoresco y peculiar "pueblo".
Cuándo visitar: Cerca del mediodía, después del Petit Trianon.
Cómo llegar: A un corto paseo del Petit Trianon.
Es un lugar muy tranquilo, perfecto para relajarse.
9 – El Mercado de Versalles (Marché de Versailles)
Para vivir la experiencia más auténtica en Versalles, pasea por el Mercado, donde encontrarás productos frescos franceses, quesos y pasteles.
Cuándo visitar: Por la mañana para la máxima frescura del mercado.
Cómo llegar: En el centro de Versalles.
Consejo: Date el gusto con unos exquisitos pasteles franceses del mercado.
10 – La Orangerie
La Orangerie alberga más de mil naranjos y ofrece vistas magníficas de los jardines y el Palacio, siendo un lugar hermoso, especialmente en invierno, cuando los árboles se resguardan en el interior durante la temporada.
Cuándo visitar: Invierno o primavera.
Cómo llegar: Cerca de los jardines.
Vistas impresionantes hacia el Palacio desde este punto.
Qué comer en Versalles
1. Tarte Tatin
No te pierdas la oportunidad de probar esta exquisita tarta de manzana caramelizada al revés después de un día lleno de turismo.
2. Caracoles
Prueba el manjar francés mundialmente famoso: caracoles, cocinados en mantequilla de ajo y hierbas. ¡Un imperdible absoluto!
3. Quiche Lorraine
Un pastel salado hecho con huevos, crema, queso y tocino, el quiche Lorraine es un ejemplo clásico de la deliciosa comida francesa. Es perfecto como un almuerzo ligero, con una rica combinación de sabores que capturan la esencia de la cocina francesa.
4. Crêpes
Un clásico crêpe francés es perfecto para una merienda, ya sea dulce o salada.
5. Macarons
Estos coloridos y delicados macarons, populares en todo el mundo, son un dulce ideal para llevar como recuerdo a casa.
Resumen
Una excursión de un día a Versalles desde París es un viaje en el tiempo lleno de arte, historia y bellos paisajes naturales.
Ya sea explorando el Palacio, los jardines o la escena culinaria local, hay mucho por descubrir.
Utiliza estos consejos y sugerencias para aprovechar al máximo tu tiempo allí.